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Cláusulas suelo: cómo reclamar y escoger la opción de cobro más rentable fiscalmente

Los bancos españoles han reaccionado de forma distinta ante el real decreto-ley 1/2017, de 20 de enero, sobre medidas urgentes de protección de consumidores en materia de cláusulas suelo, que establece un proceso sencillo para que los ciudadanos puedan cobrar las cantidades indebidas. En estos momentos, todas las entidades han de tener un departamento para resolver las reclamaciones de sus clientes. Sin embargo, para algunos, el proceso puede no resultar simple. En este artículo resolvemos las dudas sobre cómo reclamar y escoger la forma de cobro más rentable fiscalmente.
Cómo reclamar
Todos los bancos están obligados a poner a disposición de sus clientes información suficiente para que puedan solicitar la devolución. Una vez se inicie el proceso, el plazo total para resolver cada consulta es de tres meses. Entidades como BBVA o Abanca, que, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo de 9 de mayo de 2013 anularon cláusulas suelo en hipotecas, en principio son las más favorables a una devolución rápida de importes con efectos retroactivos. Bankia, por su parte, ha iniciado un proceso exprés para devolver las cantidades indebidamente cobradas. Pero algunas como Sabadell son más reacias a este procedimiento y parece que podrían poner obstáculos a sus clientes.
¿Qué se puede hacer? Es muy importante seguir todos los pasos que indica cada banco para ejercitar este derecho y así evitar defectos de forma: identificación correcta del préstamo, firma de titulares, etc. Por esta causa, algunas entidades podrían rechazar reclamaciones y confiar en que el cliente desista. Además, no están obligadas a presentar una comparativa con dos cuadros de amortización, es decir, el que ha seguido el préstamo hasta ahora y el que debería haber sido sin incluir la cláusula, por lo que es difícil saber si la cantidad que sugieren es la correcta. En caso de duda, es aconsejable consultar con asesores financieros, ya que el cliente tiene solo 15 días para aceptar o rechazar la propuesta del banco.
Cómo escoger la forma de cobro más rentable
Los intereses de demora no tributan nunca y tampoco lo hace la devolución de cláusulas suelo en el caso de particulares, con ciertas excepciones. En este sentido, si las cantidades percibidas formaron parte de la deducción por inversión en vivienda habitual, no hay repercusión fiscal si la devolución de las cláusulas suelo se destina a reducir la deuda hipotecaria. Sin embargo, se pierde este derecho si la devolución se cobra en efectivo debiendo reintegrar en la siguiente declaración de la renta las cantidades indebidamente deducidas. Esto afecta a los ejercicios no prescritos: desde 2012 si se cobra antes de 30 junio de 2017 y desde 2013, si se cobra tras esa fecha.
Por lo tanto, ¿cómo calcular la mejor opción? Si queda poca deuda por amortizar, probablemente compense reducirla. Si queda un importe elevado, hay que tener en cuenta a qué ejercicios afecta la devolución. Para clientes de BBVA o Abanca será para fechas anteriores a 9 de mayo de 2013 y, para la mayoría de los bancos, desde que se activó la cláusula suelo.
Cómo afecta la devolución a los autónomos y particulares.
Los autónomos que hayan deducido los intereses como gasto de su actividad tendrán que presentar una declaración complementaria por los ejercicios no prescritos. Es importante que presenten la declaración complementaria antes de que finalice el siguiente plazo de presentación de autoliquidación del IRPF a la fecha del acuerdo de devolución para que no haya sanción, ni intereses de demora, ni recargo alguno.
Esta obligación también afectaría a los particulares que hayan pagado intereses indebidamente y los hayan aplicado en su declaración como gasto deducible (Por ejemplo, en rentas del alquiler de inmuebles).
Como hemos comentado anteriormente, en caso de duda, es recomendable consultar con expertos fiscales para cerciorarse de que las cantidades son las correctas y se escoge la opción más rentable.